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martes, 28 de abril de 2015

El Palacio de Versalles

La culminación del Barroco en Francia


    Hablar del Palacio del Versalles es como hablar del Prado: todo el mundo lo conoce pero casi nadie tiene ni idea de lo que es y suerte de aquellos que lo han visitado. Si pertenecéis al último grupo y no lo visitasteis con el colegio mientras maldecíais vuestra suerte por estar en ese lugar aburrido y muy alejado de lo que os resultaba interesante, nuestra más sincera enhorabuena. Porque disfrutar de este maravilloso paraje nos llevaría todo un día, si lo hacemos deprisa, claro. Y es que Versalles no es sólo un palacio, sino también un pueblo aislado de, por aquél entonces, la sucia e inmunda ciudad de París (aunque alguno piense que lo sigue siendo a día de hoy en el s. XVI era mucho peor, os lo prometo). Bueno, más que pueblo era otra pequeña ciudad llena de encanto donde reyes y nobleza quedaban aislados de la realidad, porque el populacho quejicoso era muy aburrido y lo mejor era apartarse de todo aquello. Hoy os presento un repaso por la construcción de todas las partes que componen el Palacio de Versalles para que conozcáis más a fondo todos los secretos que encierra y los podáis apreciar más si vais a visitarlo. 


El Palacio de Versalles es el prototipo del palacio barroco y corte de Luis XIV que marcará la vida de las cortes Europeas, habiendo en Alemania un interés muy grande en copiarlo. Versalles es un conjunto que se concibió para disfrutar de la naturaleza. A partir de este palacio surgió una ciudad que se construyó en forma de tridente para sofocar las necesidades de la nobleza. Esta distribución tenía un sentido: todo estaba orientado a un punto central: el dormitorio de Luis XIV de donde emanaba la luz y el poder a toda Europa. Sobre esta disposición en tridente, se dispuso una planificación en cuadrícula combinada con una serie de plazas que servían como puntos neurálgicos y de distribución del tráfico. 

Plano de la época de Versalles



Versalles tiene cuatro etapas de las cuales tres corresponden a Luis XIV. La primera corresponde a la construcción del palacio como un refugio de caza para Luis XIII con planta en U. La primera ampliación hace Luis XIV (1661- 1668) para que sea una residencia para pasar unas temporadas un poco más largas. La tercera fase será la segunda ampliación del palacio por Luis XIV (1668- 1678) y será ahora cuando la corte se traslada al palacio. La última etapa es la tercera ampliación de Luis XIV (1678-1715) cuando ya  muere el monarca, hecha por Mansart. Luis XIV decide llevar el gobierno al palacio construyendo las alas laterales. Eso sí, había una norma básica: ningún edificio adicional que se construyese, podía ser más grande que el propio palacio.


Esquema de las fases constructivas


El Palacio de Luis XIII (1623)


Luis XIII, hijo de Felipe XIV, era un gran aficionado a la caza y tomó especial gusto a la zona de Versalles. Como consecuencia de tales gustos, el obispo de París le regaló un terreno allí y él fue ampliando comprando terrenos aledaños. Que oye, si te lo puedes permitir, la idea es estupenda. Luis XIII construyó un refugio de caza hecho por el arquitecto Philibert Le Roy, del que no se conserva prácticamente nada. El edificio tenía la estructura típica de los palacios: planta en U, foso, cuatro torres, etc. Tenía una disposición por la cual, sobre todo en el cuerpo principal, las habitaciones eran una tras otra, comunicadas por el mismo punto, de forma que donde nos pusiésemos, podríamos ver todo el edificio. Eso sí, era muy incómodo porque para cruzarlo había que pasar por todas las habitaciones e ir molestando a lo que se encontraban allí. Las escaleras se encuentran a los lados para dar una mayor magnificencia. En el alzado podemos ver un edificio con fachada hacia el jardín sobresaliendo un poco más las torres, con tejado propio y ventanas verticales. Luis XIII tenía buen gusto a la hora de decorar y mandar construir, aunque el obispo quizá no le tenía tanta simpatía o le costó muy barato el terreno, pues era una zona llena de pantanos que hubo que ir reformando. 



Planta y dibujo del Palacio de Luis XIII







Primera ampliación (1661- 1668)





Cuando Luis XIII muere sube al trono Luis XIV quien aspiraba a ser el rey más importante de Europa. Su primer amor fue María Mazarino, pero como sobrina del obispo no pudo llegar a más. El segundo amor fue Enriqueta de Inglaterra, su cuñada, aunque no eran pocos los problemas diplomáticos e hicieron creer que de quien realmente estaba enamorado era de una dama de la corte, de Louise de la Vallière, amor que al final se convirtió en realidad. 

La ampliación del Palacio se la encarga a Luis Le Vau. Aunque el edificio fundamental se mantiene,  lo que se hace es colocar dos alas delanteras que son dispuestas en el mismo eje del palacio con lo cual forma un antepatio ante el patio del edificio y se mantiene el foso. Una vez que se hace el antepatio se forma una plataforma más elevada oval un poco inclinada, que facilita el acceso haciéndolo de un aspecto barroco. La entrada se hace a través de una verja flanqueada por dos cuerpos de guardia. Se construyen a los lados 6 pabellones de planta cuadrada que son destinados para albergar a las personas de la corte que acompañan a Luis XIV que no llegan a alojarse en el palacio y los artistas que van a entretener al rey. El jardín en este momento se empieza a arreglar: se arrasó las colinas y se rellenaron las hondonadas y se desmantelaron tres aldeas que había. El problema que había era el abastecimiento de agua, por lo que se harán obras de ingeniería. Lo que se conserva de aquel momento es el patio de mármol que sufrió alguna alteración en la siguiente ampliación. El patio mantuvo la idea de Luis XIII y sirvió como escenario. En  los ángulos había unas grandes pajareras con aves exóticas. 


Israel Silvestre, Espectáculo nocturno en la Cour Marbre, 1664

En cuanto a la estructura del edificio tienen poca variación: son paramentos en ladrillos con recercados de piedra donde está la combinación de piedra y ladrillo buscando la bicromía y con bustos de que da cierto sentido clásico. La Casa de fieras estaba a las afueras. Era un conjunto formado por un núcleo con un edificio de  planta octogonal de modo que el cuerpo inferior estaba formando una especie de gruta por dentro y por fuera un espacio trapezoidal donde se encontraban las fieras. 


La Casa de fieras


Otro de los edificios que había era la Gruta de Tetis que se construyó entre 1664- 1676. Era un depósito de agua cuya estructura tendrá dos naves y la entrada tendrá una forma de tres aros, en la parte superior tendrá un entablamento con forma de aljibe. La decoración era sorprendente pues era un espacio oscuro, con humedad, con conchas incrustadas en las paredes y un  órgano que imitaba el gorgoteo de pájaros. Además se situó un centro escultórico de Apolo ayudado por las ninfas y los caballos de Apolo ayudados por los tritones, que nos lleva a un mundo de ficción. Este edificio no se conservará, y las estatuas que lo decoran serán trasladadas al exterior donde pasarán a embellecer fuentes y jardines.

Grabado de la Ruta de Tetis


Nueva ubicación de las estatuas


Segunda ampliación (1668- 1678)


      Esta ampliación es muy rápida. Luis XIV pretende trasladar definitivamente la corte a Versalles. Añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por André Le Nôtre. La fachada que da al jardín está construida siguiendo el modelo italiano: un primer piso de sillares almohadillados, un segundo piso noble de doble altura con crujías retranqueadas, jugando con entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. y, por último, un tercer piso que sería el ático, rematado por una serie de figuras escultóricas. Pero llega el momento en el que se celebra la Paz de Aquisgrán  y el Rey decide hacer la fiesta en Versalles. Ese fue el momento el que se decidió que el Palacio se le había quedado demasiado pequeño para tanto invitado. Además se da paso a la nueva favorita del rey, Françoise Athénais Rochechouart, la Marquesa de Montespan, personaje que imponía mucho respeto porque llegó a tener mucho poder sobre Luis XIV. Como decide ampliar el palacio, tiene problemas con su primer ministro Jean-Baptiste Colbert habiendo varios intentos de ampliación. Al cabo del tiempo se decide que se arrase todo y se haga un  nuevo edificio. Es lo que tiene no tener problemas económicos. 


Palacio de Versalles antes de demolición


Tercera ampliación (1678- 1715)

Se arrasa todo sin tocar el antiguo edificio y se va levantando el nuevo. Cuando ya se había levantado un metro de altura, hay otra orden que pide una envoltura del antiguo edificio por una estructura que permite unos patios donde entra la luz. Se dispone la fachada hacia el jardín pero esa fachada da a la sala de los espejos que crea una terraza, terraza que mira hacia el oeste y cuando se pone el sol, la corte presencia esta puesta de sol, introduciéndose en la naturaleza. De ser un edificio a la francesa con sus torres, pasa a ser un edificio a la italiana que venía a reflejar un poco el proyecto de Bernini. Rematado con una balaustrada con imágenes, tiende a la horizontalidad y esa horizontalidad que da sensación de mayor extensión. La escalera de los Embajadores había desaparecido, escalera que era un referente para las demás, pues tenía una estructura con un espacio con muy poco fondo de manera que se pusieron dos rampas en la pared. Esa escalera tenía una luz cenital y una decoración en trampantojo que era muy poco frecuente en Francia que representaba una serie de pilastras entre las cuales se disponían unos vanos con gente asomada con unos tapices colgando, efecto sorpresa del Barroco. Lo que se conserva del momento es la decoración con formas geométricas en mármol e distintos colores aunque también nos aparecen grandes cuadros y el techo con pinturas murales enmarcadas por unas molduras doradas y temas en los que se narran escenas mitológicas.

Escalera de los Embajadores, de Louis Le Vau y Charles Lebrun

El arquitecto de esta última ampliación es Jules-Hardouin Mansart. Con la marquesa de Montespan el Rey tuvo seis hijos y los legitimó, aunque Luis XIV se cansó de ella y la sustituyó. La última ampliación se hace porque quería llevar todos los ministerios a la corte. Cierra el balcón y crea la galería de los espejos que es el de las grandes celebraciones. La Galería de los espejos era el antiguo balcón y es donde vamos a ver todo el esplendor del Barroco. En la bóveda se relatan los hechos más importantes del reinado de Luis XIX. Motivos festoneados y en la pared del jardín se colocan más espejos en correspondencia con las ventanas para que cuando se ponga el sol este se refleje. Decoración con pilastras de mármol que marcan un lujo de la sala que se complementaba con los muebles de plata. 

Galería de los Espejos

A uno y otro lado del salón se instalaron el Salón de la Paz y el Salón de la Guerra que mostraba que el rey daba gloria al pueblo y con la paz prosperidad. El autor de la decoración fue Charles le Brun, con paredes en mármol o seda, como ocurre en la Antecámara de la Reina, donde también encontramos grandes tapices y alfombras. 

Antecámara de la Reina

El Salón de Hércules es un salón representativo porque nos enseña las pilastras de mármol, con la decoración en dorado, techo pintado típico del S.XVII. 


Salón de Hércules

Sin embargo, el Salón del Ojo de Buey nos lleva al S.XVIII porque las paredes son de colores claros, con festones, decoración menuda, pintura de pequeño tamaño y se mantiene la importancia de los espejos, aunque haya decoración en oro, vemos que los órdenes son más pequeños, ya no podemos hablar de pilastras. 


Salón del Ojo de Buey

El Dormitorio de Luis XIV está al final del Patio de Mármol. Es una habitación grande, con el techo blanco y las paredes en dorado, las pinturas que aparecen son de carácter religioso y hay una balaustrada que separa la cama del rey decorada con dosel y cortinas con idea de intimidad. 

Dormitorio de Luis XIV

Versalles tiene una capilla que con la última reforma se convierte en un espacio grande, para que el rey acceda directamente por los pies y se coloque en la tribuna La primera impresión que da el exterior es de un edificio gótico, como ocurría en los palacios del Loira.  Arcos de medio punto con tracería, pilastras con orden corintio, estatuas como pináculos, etc. En el interior vemos una estructura que se plantea con un gran espacio central y alrededor una galería dividida en dos plantas. Eso sirve para que el trono se coloque a los pies, mire hacia el altar, lo que recuerda a la Capilla Palatina de Aquisgrán. El interior nos da una estructura de principios del S. XVIII: un cuerpo bajo pesado a base de grandes pilares que sujetan arcos de medio punto. En el cuerpo alto nos encontramos ligereza, con columnas de orden corintio que sujetan un entablamento, lo que da mayor sensación de espacio. Para sostener la cúpula hay una bóveda de lunetas donde hay pintura de trampantojo, lo que no es muy frecuente, donde se mezcla la arquitectura real con la ficticia. 


Capilla palatina


El parque de Versalles 


Los jardines de Palacioooo

El Parque de Versalles es trazado por Andrè le Nôte. Es un jardín que se estructura de forma racional: desde los parterres a la zona boscosa. Vamos del ámbito urbano a la naturaleza. Primero los parterres que son dominados por el hombre, que sólo crecen hasta cierta altura y forman dibujos. Luego irían unos setos que crecen libres y después un bosquecillo donde hay árboles que forman calles. Y por último, casi fuera, donde está naturaleza salvaje. Importancia del agua, pues se hace estanque delante justo del palacio, enfrente de la fachada convirtiéndose en espejos. En el eje nos encontramos una fuente de Latona y después un tapiz verde con otra fuente. 


Fuente de la Latona

Los estanques son una lámina de agua para que haga de espejo. Latona era una humana de las cual se enamoró Júpiter y con ella tuvo a Apolo y a Diana. Juno, su esposa, persiguió a los amantes y los hijos de Júpiter. Latona perseguida se paró a beber agua, pero unos campesinos enturbiaron el agua para que no pudiese beber y Júpiter los transformó en ranas. El simbolismo está en relación con la Marquesa de Montespan y dice que así como Júpiter defendió a sus hijos, que nadie se metiera con los hijos de la Marquesa. Después del tapiz verde está la fuente de Apolo cuando va a comenzar su vuelta por el mundo, en relación con Luis XIV. Otra fuente es la de Bassin d’Encelade, uno de los titanes que se puso en contra de los dioses olímpicos. Júpiter es como Luis XIV que destruye a los que se levantan contra el poder. 


Fuente de Júpiter
El trianón era una aldea donde entorno a ella se levantarán unos palacetes. En la zona sur estaba el invernadero que es una serie de galerías con arquería para guardar los árboles más frágiles. Luego se amplió el espacio. Al fondo se hizo el Lago de los Suizos que lo hicieron los soldados suizos. Hubo un primer trianón que hizo la Marquesa de Montespan, decorado con imitación de porcelana. Este edificio se tira y se levanta el Grand Trianón (1687), un edificio con planta en U al que se le añaden dos alas, lo mismo que se hace en Versalles, aunque estas se colocan atrás para que las alas resguarden de los vientos el jardín. Es un palacete de una sola planta. En el paso del palacio al jardín aparece un elemento nuevo, pues la arquitectura desaparece, sólo hay una arquería. El Petit Trianón ya se construye en el S. XVIII, en época de Luis XV, por encargo de Madame de Pompadú. Orden gigante, cuerpo bajo con almohadillado, piso principal y un ático y por encima una balaustrada con una terraza. Este edificio nos anuncia el neoclasicismo. 

Petit Trianon


Gran Trianon

La aldea, llamada Memeau, fue construida entre 1783 y 1785 por Richard Mique para María Antonieta donde se revivía la vida en el campo, aunque todo idealizado y con gran lujo




La casa de la Reina


El molino

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