Mitología hindú

   Introducción a la religión hinduista

    Para nosotros, los occidentales, hablar de Hinduismo es algo tedioso y complicado, en la mayoría de los casos debido a un desconocimiento de esta religión prácticamente total. De hecho, seguramente a muchos os suene Ganesha por los Simpson y para tú de contar. Pero es verdad que la religión hindú es muy rica, llena de historias y leyendas que dan lugar a un entramado filosófico y religioso nada fácil de llegar a comprender. Por esa razón, lo que vamos a hacer con esta entrada no es otra que cosa que dar las primeras pinceladas sobre esta religión y, sobre todo, sobre la iconografía de los dioses que la conforman. Con ello también esperamos despertar el interés de muchos de vosotros y el día de mañana poder enseñaros las maravillosas obras de arte que nos han regalado desde la India.

    Como dato decir que el Hinduismo es la religión más seguida en la India, seguida muy de cerca por el Islam que se asentó con fuerza en la Península del Indostán a partir del 711 d.C, igual que ocurriría en la Península Ibérica. En tercer lugar se encontraría el Jainismo, religión practicada por 5 millones de personas y cuya filosofía que niega la autoridad de los Vedas, aunque tienen muchos puntos en común con el hinduismo, como la reencarnación. Cree que la finalidad de la vida es, lo que ellos llaman, desligarse (no iluminarse), desligar el ser terrenal del ser celeste. El budismo, sea considerado religión o filosofía, quedó relegado a la zona del Tíbet pese a la importancia que llegó a tener siendo sustituido por Vishnu y compañía.

El Panteón Védico

    Hasta el 1500 a.C, los habitantes de lo que hoy es la India y parte de Pakistán, veneraban a los dioses más primigenios llamados índicos. Pero por esta fecha se produce la invasión de los pueblos  indoeuropeos, que se llamaban a sí mismos arios (no nos suena esto de nada ¿verdad?) y se impusieron a la población autóctona. La religión de estos invasores era la védica, por lo que posteriormente el Hinduísmo estará dividido en dos por su panteón: los Dioses Védicos y los Dioses Puránicos.  Pero no fue algo totalmente impuesto, sino que, como suele ocurrir en estos casos, hubo una mezcla de ambas religiones y fue así como dio lugar al Panteón védico propio. Pero, os preguntaréis, ¿de dónde viene ese nombre tan raro de védico? Pues ni más y menos de los textos sagrados que trajeron los arios y que se llamaban Vedas. Los Vedas son los cuatros textos más antiguos de la literatura india que sirvieron como base de esta religión. Como en la mayoría de las religiones primigenias, los dioses védicos estaban relacionados por las fuerzas de la Naturaleza:

                            -  Indra el firmamento y la tormenta. Va sentado en un elefante blanco.

-                       -  Surya: el sol montado en su carro de siete caballos.

- Varuna: el agua, montado en un ser mitológico, makara,  mitad cocodrilo mitad pez

    Estos tres dioses serían las divinidades más importantes en cuanto a su repercusión en el Arte y en la Literatura. Son divinidades masculinas, guerreras que tiene que ver con la climatología y que están cerca de los mitos griegos. Y diosas muy pocas, pues nos hallamos ante, qué raro, una sociedad patriarcal donde las mujeres tenían una menos importancia en la sociedad. Qué raro, sí.  Pero, como habéis podido deducir, no son las únicas y la lista de dioses es muy completa:

 Celestiales:

Varuna

Surya             

Mitra: garante de los contratos y de las relaciones entre los hombres

Savitri: el poder vivificador del sol el sol matutino y el vespertino

Pushan: asociado con la prosperidad y la riqueza

Vishnu: simboliza el movimiento del sol

Vivasvat: quizá el sol naciente

Ushas: diosa de la aurora

Asvins: son dos mellizos que serían dioses del matrimonio y la fertilidad

Dyaus: dios del Cielo

Yama: el primer hombre y el primer muerto; el que encontró el camino hacia el cielo y rey de los muertos aunque nunca se le dio un verdadero estatus divino.

Atmosféricos:

Indra

Trita Aptya: que significa “Tercer espíritu de las aguas”

Apam Napat: representa el fuego en forma de relámpagos y nubes

Matarisvan: el relámpago

Ahu Budhnya: es una divinidad muy desdibujada y su nombre haría referencia a la niebla

Aja Ekapad: ídem, pues que su nombre podría traducirse como “conductor”

Rudra: el futuro Shiva, que es la Naturaleza ambivalente.

Marusts: dioses de las tormentas.

Vayu y Vata: dioses del viento

Parjanya: es tanto el dios de la lluvia como la nube de lluvia

Apas: limpian y purifican los pecados promoviendo la fertilidad

Terrestres:

Agni: dios del fuego

Brihaspati: es el sacerdote de los dioses

Soma: personificación de una bebida sagrada utilizada en rituales

Tvastri: artífice de objetos únicos como el rayo de Indra

Visvakarman: es una suerte de demiurgo, creador del cielo y de la tierra

Prajapati: “Señor de las criaturas”

Sarasvati: los ríos sagrados

      Prithivi: la Tierra

Diosas:

Aditi: deidad maternal, cercana al Cielo y la Tierra

Ratri: hermana de Ushas; la noche

Vac: la diosa de la palabra

-           

    Y como digo, esto sería sólo una visión general, porque nos quedarían por nombrar grupos de dioses,  semidioses, sacerdotes, antidioses, demonios y ancestros. Casi nada. Como en el resto de religiones, los arios pensaban que podían negociar con los dioses, de ahí que se ofrecieran sacrificios y ofrendas.   

Panteón Puránico

    Pero la complejidad de los dioses y los cultos provocó que se fueran abandonando, hasta que en el s.V a. C vuelven a surgir con fuerza pero mezclados con los ritos índicos. Y así, de esta fusión de cultos védicos y tradicionales de la cultura índica, nació el actual Hinduismo. El nombre este Panteón también proviene de un género literario que son los Puranas, una especie de enciclopedias de historia, genealogías, tradiciones, mitos, leyendas y religión en las que se cimienta el Hinduismo. Todo gira en torno a la idea que la divinidad puede manifestarse en tres posibilidades y cada posibilidad es un dios, formando así la triada de los dioses puránicos:

-                    Brahma: es el dios creador del Universo y primer miembro de esta triada o Trimurti. Según el mito más moderno. Brahma surgió de una flor de loto que flotaba en el océano del ombligo de Vishnu durmiente, que a su vez general la existencia del universo en sus sueños. No se le suele representar mucho y cuando lo encontramos lo que vemos es un dios con cuatro cabezas. Es mucho más habitual encontrar a su mujer Saraswati representada, la diosa del conocimiento y la sabiduría, puesto que aparece ya en la tradición védica.  A ella la podemos ver tocando una vina y lleva un libro en la mano. Ambos van montados en un Hamsa o ganso y habitan en el Monte Meru.

Trimurti

Saraswat

-                           Visnu: es el Dios Preservador y Destructor del Universo a través de la bondad; podríamos llegar a comprarlo con el Dios Apolo. Es un dios guapo, amable, con la capacidad de terrenalizarse, don que no tiene ningún otro dios. Cada vez que baja a la tierra, se convierte en un avatar distinto, habiendo habido 9 hasta la fecha. Es muy común que se le represente como a un príncipe. Según los textos puránicos, en el momento en el que creó el universo, se dividió en dos, dando lugar su parte derecha a Brahma y su parte izquierda a Visnu, es decir, a sí mismo. Pero para destruirlo, la mitad que era él, volvió a dividirla en dos, dando lugar a Shiva. Se le suele representar con una flor de loto, una caracola y una maza de oro para aplastar las cabezas de los demonios. Su vehículo es Garuda que es un pájaro mítico, heraldo de los dioses. Es habitual encontrarlo junto a su mujer Laksmi que tiene cuatro brazos y dos lotos en cada mano superior, mientras que con las inferiores  lanza monedas, pues es la diosa de la buena suerte. 

Mito de la creación

Laksmi

      Los avatares de Visnu son:

-          Matsya (pez)

-          Kurma (tortuga)

-        Varaha, jabalí que descubrió la tierra olfateando el fondo fangoso del universo y la reubicó hasta colocarla en el centro del Universo.

-          Narasimha (león)

-       Vâmana, el enano. Proviene de un mito que cuenta como un demonio se apoderó de la tierra y Visnu se reencarna en enano que pide un terreno. El demonio le concede todo lo que pueda abarcar con tres pasos, momento que  aprovecha para convertirse en dios y conseguir la tierra, el mar y el cielo.

-        Parasurama (hacha), encarnación que mató a miles de guerreros que se habían desviado del senderos de la religión.

-       Rama, el héroe de la epopeya clásica Ramayana donde secuestra a Sita, esposa del rey de Aiodhia, al más puro estilo troyano.

-    Krsna, otro de los dioses más venerados en India llegando a ser considerado Dios supremo. Krsna es el dios seductor, es un dios que vive dedicado al cuidado de las vacas, con pastores a su alrededor, mientras él apacigua a las vacas con una flauta, seduce a todos. Y cuando digo a todos es a todos, vacas incluidas. Uno de los mitos sobre estas bajadas a la tierra cuenta que el agua primordial era leche y los dioses y los demonios se lo disputan. Se representa como una montaña en la que se enrosca una serpiente de la que tiran, montaña que a la vez se asienta en una tortuga llamada Kurna. De esa batida que se produce surge la sustancia de la vida. Es la Batalla del mar de leche. Y ahora las bromas las hacéis vosotros.

-          Buda

-         El décimo avatar que está por llegar, Kalki, en forma de caballo

-                Siva: es el dios Destructor. Su mujer tiene muchos nombres, aunque los más conocidos don Parvati o Uma. Sus hijos son Ganesa y Karttikeya. Su forma de representarle es el lingam que hace referencia al falo y es  un cilindro que se coloca sobre una piedra yoni, que representa la vagina. Esa superposición es su simbolización. Se le reconoce por el tridente, la media luna, la cobra de varias cabezas y el toro Nandi, su vehículo. Puede aparecer mitad hombre y mitad mujer (Ardhanarisvara), de manera cruel, de manera asceta, con varias cabezas, etc. Multiplicar el número de cabezas y de brazos es como se evidencia su omnipotencia. Una manera muy común de representarse es el Nataraja, en  la que está bailando en el momento de la Creación. A día de hoy, su culto está muy extendido y es más habitual de lo que pensamos. Podemos encontrar ascetas que viven cerca de los crematorios, cerca de la muerte y utilizan un cráneo humano para beber y comer para acercase más al culto de este Dios.

Lingam y yoni

Siva Nataraja

        Durga es una consorte de Siva pero a la vez es su forma femenina, que se la representa cuando se le pide algo violento. A Durga le acompaña un león o un tigre, se la representa con  muchos brazos y en cada brazo lleva el arma que cada uno de los dioses le ha dado porque los demás se siente incapaz de derrotar al mal. Tiene la piel amarilla porque simboliza el trigo.

           Otra consorte o representación femenina de Siva es Kali, una diosa poderosa pero desbordada y apasionada que se bebe la sangre de los enemigos y es imposible pararla. También se puede representar en una  roca pintada con tres ojos inyectados en sangre y la lengua sacada. Pero Kali es también una diosa bondadosa, porque sin muerte no hay vida, ni se puede preservar.

          Su hijo Ganesa se representa con cabeza de elefante  y es el dios  de la buena suerte. Recibe mucho culto porque es muy simpático y monta sobre un ratón. Tiene cabeza de elefante porque Siva, después de marcharse 16 años por la pelea con su suegro, vuelve a casa y encuentra a su mujer con un joven apuesto, que es su hijo, Ganesa, pero él no lo sabe y piensa que es un amante. Le corta la cabeza y cuando se entera de que es su hijo pide a los dioses que pueda recuperar la cabeza. Se lo conceden pero debe quedarse con la cabeza del primer animal que vea. Y ya os hacéis una idea de cuál fue el animal que vio.

    Pero hay que entender que cualquier divinidad al final es la misma porque todo es uno, por lo que, en último término, cualquier dios es en un momento de su vida destructor o creador o incluso simultáneamente. En el panteón indio no hay un dios supremo, cualquier divinidad puede convertirse en divinidad suprema en cualquier momento, por lo que dependiendo de la zona podemos encontrar el culto a un dios o a otro. A los distintos dioses se les da una ofrenda concreta, una flor concreta, un instrumento concreto, colores concretos, vestimenta concreta, etc, para así poder distinguirlos.